Análisis de la película “Antes de Partir” en base al Modelo Kübler-Ross

Por: Isaac Hernández

Aún cuando la muerte para una gran parte de las personas es un acontecimiento que se da de manera inesperada, para algunos pocos, que por sufrir una enfermedad terminal llegan a conocer la fecha aproximada de su deceso, este conocimiento desencadena en ellos la aparición de una serie de etapas que a nivel conductual y Psicológico son bastante identificables y fueron descritas por primera vez por la Psiquiatra suizo-estadounidense Elisabeth Kübler-Ross en el año 1969.

La Doctora Kübler durante la época de los años 60’s se dedicó a la asistencia de pacientes en etapa terminal, atendiendo muchos casos de personas que eran diagnosticadas con enfermedades como cáncer de pulmón entre otras, y que eran desahuciadas por la medicina. En el año antes mencionado de 1969 publicó un libro titulado “On Death and Dying” en el cual propuso por primera vez su modelo de etapas de la muerte.

Dicho modelo se basa en cinco estadios por los cuales pasa el paciente moribundo una vez que conoce su diagnostico, y cuyos nombres son, según Feldman (2006); Negación, una etapa en la que la persona se resiste a la idea de estar muriendo. Ira, que se manifiesta como una rabia dirigida hacia las personas que le rodean y que gozan de buena salud, hacia los médicos por su incompetencia o hacia el mismo Dios por permitir que le pase eso. Regateo, en el cual el moribundo busca negociar con el creador para posponer su muerte, con argumentos como “Si tan sólo pudiera vivir para ver casado a mi hijo, entonces aceptaría la muerte”. Depresión, que aparece una vez que el paciente comprende que el regateo no tiene sentido, y se da cuenta que en realidad su vida se acerca a su fin. Y aceptación, donde la persona acepta su muerte inevitable, volviéndose indiferente a ella y aceptándola sin amargura.

No todos los pacientes pasan por todas las etapas, y según la misma Elisabeth Kübler dichas etapas no necesariamente deben aparecer en el orden descrito, no obstante en cada persona en estado terminal se pueden identificar al menos dos de los estadios.

La película “Antes de partir”, rodada en el año 2007, con la participación de los actores Jack Nicholson y Morgan Freeman, trata la historia de dos hombres de edad avanzada que se conocen al compartir habitación en un hospital, donde casualmente los dos son diagnosticados con enfermedades terminales, dándoles los médicos a ambos un tiempo aproximado de entre seis meses y un año de vida.

En ellos (los personajes), aún cuando son personas de caracteres muy distintos, se puede identificar durante el transcurso de la película cómo van pasando por las diferentes etapas descritas en el modelo de Kübler.

Primero, al ser ambos avisados el mismo día por un médico que a sus vidas les queda poco tiempo, la primera reacción de ambos fue jugar a las cartas, como una manera de evadirse de la realidad que les fue revelada, esto es síntoma de que han entrado en la etapa de negación. Más adelante, después de disertar un rato, deciden ambos abandonar sus vidas cotidianas para buscar realizar todas las cosas que siempre han deseado, y que previamente anotaron en una lista, cosa que es ciertamente entendible, pero que sin duda es también una forma de evitar afrontar la realidad que les aqueja.

Una vez que Carter Chambers, uno de los personajes, le cuenta a su esposa la decisión que ha tomado, ella lo confronta diciéndole que es un tonto si cree que haciendo eso desaparecerá el cáncer, y que lo mejor es afrontar lo que le pasa, él ante esa respuesta expresa algo de ira, aunque no era una ira dirigida a algo en específico, no era contra su esposa, ni contra Dios, era solamente su manera de mostrar su punto de vista ante la situación, razón por la cual podría decirse que esa no era la expresión de la etapa de ira que menciona Kübler-Ross.

Ciertamente, es de notarse que el mencionado personaje no pasó por todas las etapas, se pudo identificar en él la etapa de negación, pero de esta pareció haber pasado sin escalas a la etapa de aceptación, y en cierta forma esto se debe a que era una persona que, como él mismo lo dijo, tenía mucha fe en Dios, y esperanza, por lo cual no le fue difícil aceptar la muerte.

Por ejemplo no se notó en él la depresión, al menos no más de la normal que puede tener una persona que va a morir, sin embargo la depresión tal como la define Elisabeth Kübler, que es derivada de la impotencia de no poder hacer nada por evitar la muerte, no se evidenció en ningún momento en ese personaje. Tampoco se pudo ver en él un regateo con el ser supremo para tratar de conseguir más tiempo.

Por otro lado, Edward Cole, el segundo personaje de la mencionada película, es una historia distinta. Como ya se mencionó más arriba se identificó en él fácilmente la etapa de negación, incluso él mismo se confiesa estar en dicha etapa durante su estadía en el hospital. Más adelante muestra varias veces expresiones de ira, es de notarse que por su personalidad extrovertida y por ser dueño de grandes vienes y tener personas que trabajan para él y le temen, es normal en él mostrar ira a cada rato en su vida, sin embargo hay ocasiones en que esa ira es dirigida hacia las personas simplemente porque no están muriendo como él, y en eso se evidencia que está experimentando la etapa de ira descrita por Kübler.

La tercera etapa, de regateo o negociación, se presenta de manera muy particular en este personaje, dado que se considera un positivista extremo, es decir, una persona que no acepta ningún tipo de creencias religiosas, se vuelve realmente difícil para él negociar con un ser superior. Recordemos que en esta etapa el sujeto busca alguna manera de convencer a Dios para que le conceda algún tiempo más de vida, sin embargo, cuando Edward Cole comienza a sentir los primeros impulsos de hablar con el ser supremo, advierte que eso sería un sin sentido para él, que es un hombre que no cree en nada, razón por la cual niega estar hablando con un ser divino o estar “rezando”, y se repite a si mismo “Sólo pensaba en voz alta”.

Seguidamente, la etapa de depresión en este hombre, se puede ver en una escena en la que se ve el reflejo de Cole en el vidrio de una ventana, vestido con bata, llorando, mientras se oye la vos de algunas mujeres que se encuentran en la habitación con él, preguntándose por qué llora, ¿Qué le pasa? Se preguntan.

Por último, Edward Cole pasa a la etapa de aceptación, admite que su muerte es inminente y por esa razón busca la manera de hacer las pases con su hija, la cual el creía que lo odiaba, y de poner sus cosas en orden aceptando la muerte que se avecina, ya sin mayores esfuerzos por evadirla.

REFERENCIAS

Feldman, R. (2006). Psicología: Con aplicaciones en países de habla hispana (6^taed.). México: McGraw-Hill.